miércoles, 5 de diciembre de 2012

De la institucionalización de lo underground
Por: Carolina García

Como podemos observar a través de la historia del arte y de la cultura, surgen movimientos que pretenden “revitalizar el arte”  en momentos en los que pareciera que cierto tipo de estilo ha perdido su capacidad de sorprender al espectador. En un principio son rechazados por el “mainstream” pero con el paso de los años, las sociedades van asimilando poco a poco este tipo de manifestaciones hasta institucionalizarlas y aceptarlas dentro de los recintos oficiales del arte con mayúsculas.
Así sucedió con el arte urbano y el estilo  lowbrow art.
La película “ Beautiful Losers” 2008 dirigida por Aaron Rose y  coodirigida por Joshua Leonard, es un documental sobre este estilo de arte irreverente que surge en la costa oeste de EU a mediados de los años 1970´s, donde los mismos artistas : Thomas Campbell, Cheryl Dunn, Shepard Fairey (Obey Giant) ,Harmony Korine, Geoff McFetridge, Barry McGee, Margaret Kilgallen, Mike Mills, Steven "Espo" Powers,Aaron Rose, Ed Templeton y Deanna Templeton, dan su testimonio sobre sus carreras y cómo fueron sus inicios y desarrollo  dentro del arte urbano.
Un documental que llega a ser muy motivante para las personas que compartan algunos intereses en común con estos artistas, que estaban en pro de un arte libre de teorías, fuera de los museos, irreverente, crítico, contracultural y vital, un estilo de arte hecho por jóvenes y para jóvenes.
 Nos hablan sobre la efimeridad de todas las cosas de la vida, y de la poca importancia que tienen en el aspecto trascendental como para dedicar una vida entera a obtener una posición dentro de la sociedad, prefieren crear libremente; “todos somos basura humana” menciona uno de los artistas.
 Cuentan como empezaron creando arte para ellos mismos y con el paso del tiempo renombradas corporaciones los contrataron para ilustrar campañas publicitarias de corporaciones transnacionales como Pepsi.
Esto es una consecuencia inevitable, y benéfica para ellos ya que su producción también se convierte en su sustento de vida y no está peleado hacer este tipo de cosas “comerciales”  mientras se siga produciendo el arte por el arte.
Lo que sucede con esto es que se pierde el objetivo inicial del movimiento o de la creación artística, si estos grafittis  o extencils se aplicaban por primera vez
Para apropiarse del espacio urbano a manera de protesta por las condiciones sociales de su tiempo, de las instituciones, las empresas y los sistemas. Al ser reconocidas y valoradas estas manifestaciones artísticas por la cultura dominante se anula la idea con la que fueron gestadas.
No me encuentro ni a favor ni en contra de esta institucionalización de lo que no es institucional, siempre y cuando se conserve el objetivo del movimiento y no se abandonen los ideas. Esto ha sucedido durante toda la historia del arte, ahora existe una rama del graffiti que es institucional, el nuevo muralismo hecho con aerosoles, para dotar de identidad y mostrar la historia de una cuidad, como sucede aquí en Leon Gto. Probablemente tenga que llegar un nuevo modo de creación artística que contradiga estos principios, para posteriormente institucionalizarse como ha sucedido durante toda la historia.

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