domingo, 30 de septiembre de 2012

Por: Mateo Trueba
LA CARA DE LA DESESPERACIÓN.

Estudio Posterior a Velázquez Sobre el Retrato de Inocencio X.
Francis Bacon.
Óleo Sobre Lienzo.

El retrato del Papa Inocencio X realizado por Diego de Velázquez es considerado como uno de los retratos más bellos que se han creado, la perfección de sus deliberados trazos me recuerdan mucho al impresionismo de finales del siglo XIX a pesar de que éste retrato haya sido terminado en 1651. Éste óleo ha impresionado a muchos pintores y entre ellos se encontraba el anglo-irlandes Francis Bacon, quien quedó maravillado con las imágenes de la obra de Velázquez pues se dice que en realidad nunca vió el cuadro directamente, sino hasta sus últimos años de vida que pasó en España.

      Las obras de Bacon representan completamente lo que él ha vivido: dos guerras mundiales, el rechazo de su padre por su homosexualidad, el abuso por parte de uno de sus amantes y una carrera pictórica con bastantes tropiezos.
     
Aunque sus pinturas no se encuentren directamente relacionadas con la vanguardia expresionista, sus obras esta cargadas de emociones que llegan a contagiar al espectador. Lo que Francis Bacon quiere mostrar en ellas es el hombre, pero no una versión del hombre normal sino una versión bestial del hombre, busca crear una imagen desnuda, salvaje de la carne de la que estamos hechos. Sus lienzos rayados con pinceladas violentas y veloces cercenan a los personajes que aparecen en ellos, los corta y los desfigura como si escarbara en busca de algo.

      Francis Bacon fue tan seducido por el retrato de Velázquez que realizó una serie de óleos entre los años cincuentas y sesentas basados en el estudio del cuadro del autor español. De entre ésta serie de cuadros se encuntra la pintura realizada en 1953 en donde representa al mismo Papa Inocencio X sentado en su trono, pero a diferencia de la versión de Velázquez, Bacon desfigura el cuerpo de Inocencio X lo coloca de tal forma que pareciera que el personaje y su silla estan flotando en el espacio. El rostro del pontífice es desgarrado por el pincel del autor y da la impresión que lo siente, que sufre de lo que Bacon le hace. La imagen de Inocencio X flota en un espacio que lo comprime que le provoca gritar y demostrar su lado más humano, un lado que en la versión del español se oculta detras de una simple sonrisa. Bacon humaniza el cuadro de Velázquez, provoca que el espectador se estremezca y compadezca al observar el desfigurado rostro de Inocencio X.

A muchas personas les parece horrorosa la versión de Bacon sobre la obra maestra de Velázqez pero yo creo que hay que darle mucha importancia a la obra del ingles ya que sólo él pudo ver lo que nadie más habia podido ver en un simple retrato. Bacon no retrataba personajes en específico, retrataba todo lo que el hombre es, un ser cargado de sentimientos, desesperaciónes y rencores que nos van deformando poco a poco.

Por: Iván Longoria
Un mundo nuevo
Alguna vez te has preguntado ¿Qué es real? ¿Cómo sabemos que algo es verdadero? Y ¿Qué hay más allá de lo que podemos ver? Probablemente te has cuestionado ante éstas interrogantes; aunque las respuestas pueden ser un misterio en la búsqueda del conocimiento.
Kynódontas / Canino (en español) es la tercer película dirigida por el cineasta griego Giorgos Lanthimos, en la cual nos muestra la vida de una familia que se ha apartado de la civilización griega. Conformada por un matrimonio y sus tres hijos, un hombre y dos mujeres que se han resguardado en una gran casa, los hijos, que ya están en una edad adulta no conocen el exterior, el único que puede salir es el padre con la protección de su automóvil. Los  nombres de personas son innecesarios llamándose: padre, madre, la mayor, el hijo y la menor, esto en cuanto al orden de nacimientos de la familia. Christina, una empleada del padre es la única persona exterior que puede entrar a la casa sólo para satisfacer sexualmente al hijo.
Valiéndose de un diccionario nuevo en donde las palabras obscenas y dudosas tienen un nuevo significado; “mar: silla de piel con brazos de madera” o “zombie: flor pequeña y amarilla”. Comportamientos vistos normalmente por los hijos como correr detrás de un avión que ha caído en el jardín para utilizarlo como juguete, el respeto a las grandes bardas que rodean la casa y el miedo a los gatos, el animal más mortífero, capaz de devorar a una persona en segundos. Todo  condicionado por la sobreprotección y autoridad de los padres.
La película cuenta con un guion muy inteligente, con temas muy variados: ignorancia, protección, autoridad, educación, realidad, conocimiento o incesto son algunos de ellos, las actuaciones son excelentes, cada personaje representa muy bien su papel, resaltando las actuaciones del padre (Christos Stergioglou) y la hija mayor (Aggeliki Papoulia), además del buen manejo que le dieron al personaje de Christina ya que, a pesar de no tener tanta participación resulta esencial para comprender la trama de la obra.
La iluminación totalmente natural, sintiéndote dentro de la casa y las tomas largas y fijas que a primera vista pueden resultar muy sencillas hacen sentir al espectador más cerca de los protagonistas. Algo que me sorprendió fue que no utilizaran música en la mayoría de las escenas, dándole más realismo al filmar en un solo lugar.
Kynódontas es una película que cuestiona la libertad y la naturaleza humana, una concepción moderna del mito de la caverna de Platón. En la cual nuestro conocimiento, nuestro mundo puede ser tan limitado como el contorno de una casa.
Por:  Orlando Valadez.
Para eso me gustabas...


Sin duda, Karmelo Bermejo (Málaga, 1979) podrá sorprender o aburrir con sus ocurrencias, que él justifica con desesperados textos curatoriales e intenta demostrar con sus obras muchas cosas que a simple vista no se ven en lo que comúnmente se concibe como arte.
En el MARCO ( Museo de ARte Contemporáneo de vigO) presentó su exposición titulada “-10.000” en la cual presentó ¿la obra? (las interrogaciones son mías y es por la duda que me genera esto) titulada  “museificación.”
Bermejo justifica su acción a través del texto curatorial de esta forma: 
Tarifas de entrada del Guggenheim Bilbao aplicadas al Museo de Arte Contemporáneo de Vigo.
La intervención sobre los precios del Museo implicó el encarecimiento de la entrada sobre el precio habitual del Museo –gratuito antes y después de la intervención– generando un ingreso extraordinario a las arcas de dinero público además de una disminución sustancial de visitantes al Museo.
Tarifas de entrada
Tipo de visitante                              Precio
Menor de 12 años                            Gratis
Amigos de Museo                            Gratis
Adulto                                              13.00 €
Jubilado                                            7.50 €
Grupos                                             11.00 €
Estudiante mayores de 26 años        7.50 €

Lo que resalta mi atención es la forma en la que la presentación de su trabajo de entrada tiene cierto elitismo y orientación hacia un arte no inclusivo y con poco alcance para el público – resulta paradójico que lo presenta en su país natal España, que como nos damos cuenta por los medios de comunicación se encuentra desde hace ya unos años en una difícil situación económica por las medidas de austeridad que el gobierno ha implementado en la economía del país – además, pudiendo ver el currículo “artístico” de él me doy cuenta de que es un artista financiado y apoyado en distintas ocasiones por el Gobierno Español – incluso una de sus obras son los oficios y recibos de una Devolución de una subvención del Ministerio de Cultura por no haber realizado ninguna de las obras de arte para las que fue otorgada, esto en el año de 2011 – y esto quizá nos de una pauta para entender cómo es que operan las llamadas “mafias” del mundillo de la cultura y el arte.
Cabe resaltar que los “amigos del museo” como él lo señala, son personas que entrarán gratis y que seguramente tendrán el dinero suficiente en la cartera para pagar la entrada que no se requiere por ser llanamente, amigos.
Sobre la obra, creo que se centra mucho en la obviedad y es de lo que hablo al inicio de este texto; creo que intenta demostrar con sus obras muchas cosas que a simple vista no se ven en lo que comúnmente se concibe como arte, una de ellas es todo el lavado de dinero legal que se puede hacer al inflar y especular con el coste de una entrada a un museo que comúnmente es gratuito; de cualquier forma, ese dinero que él generó de manera extraordinaria al museo se convertirá quizá en un apoyo del gobierno a su trabajo en el que no exponga más que sus ideas y ocurrencias justificadas con otro texto y en otro contexto.

Mas trabajos de él en:
Por: Nancy Gama Hernández
El hombre plasmando su soledad presente
Ron Müeck es un escultor hiperrealista de Australia, desde sus inicios comenzó a hacer maniquíes, robots, utilería, etc., con su característico toque hiperrealista,  siempre sus obras eran para ser tomadas desde un solo ángulo, así que decide adentrarse más al arte.
Debuta en el año de 1997 con la polémica obra de un cadáver de tamaño natural. Sus trabajos son en poliéster, silicona y resinas para lograr una apariencia cercana a la piel humana, dando así un toque real y fantástico en cada pieza que crea.
“Big Man”, 1998 (1,83m de altura) es una obra -a mi parecer- de lo más realista y cercana a lo que se identifica con el hombre actual; podemos observar el valor que muestra a los detalles, de manera que los vellos, piel, venas, arrugas, uñas son perfectamente colocados, pero lo que más me impresionó es como quiere mostrar al hombre: solitario, enfocado en una idea que es solo suya y nada más.
Es decir, al observar la escultura no solo vemos a un hombre desnudo, aislado, frunciendo el seño, observamos su molestia, como si estuviera mostrando su cansancio, aburrimiento y coraje a los asistentes que van a mirarlo; con sus puños cerrados, sentado y su mirada fija.
Verlo realmente es como mirar al hombre actual, su físico descuidado, en soledad, en su pensamiento. Yo puedo percibir esa angustia de la realidad que nos muestra lo poco importante que nos parece lo demás, solo importándonos nada más que nosotros mismos, en un círculo que solo gira en el pensamiento perdido de nuestra soledad.
Una forma de plasmar cómo ve la realidad del entorno social, como nos enfrentamos al descontento de la vida actual, que nos enfocamos ya al hecho de que nada nos parece y nos transformamos en el “Big Man”.

Por: Gladys Moreno Longoria
La Expulsión de José Ramón Enríquez
Luis de Tavira, dirección

La obra nos sitúa en la época virreinal, en un acontecimiento histórico que a los ojos de sus creadores no ha sido tomado con toda la importancia que se merece: la expulsión de los jesuitas del territorio español, pero sobre todo de la Nueva España. La historia nos lleva de la mano desde 1767 a 1829, terminando con la misma escena con la que comenzó, desde el convento de Tepotzotlán hasta Veracruz, del palacio de Carlos III a la Universidad de Bolonia.

A lo largo de sus 13 cuadros vemos cambios de vestuario, actores interpretando a más de un personaje, apropiándose del escenario gracias a la creatividad y a la fluidez en los cambios de escenografía, los cuales eran un placer verse, ya que se hacían a la vista del público y eran en buena medida hechos por los actores siendo parte de la misma actuación, esta misma sincronía estuvo presente tras bambalinas, ya que la escenografía, si bien minimalista (compuesta por una plataforma y unas bases tipo cajones, los cuales aparecían de acuerdo a las necesidades de la escena) me imagino requerían una gran labor técnica; eliminando los cortes que pudieran producirse entre escena y escena, logrando mantener la atención del público durante los 180 minutos que dura la obra.
Esta atracción visual se complementaba con la auditiva, ya que el coro masculino, debidamente caracterizado con la vestimenta jesuita de la época e integrado a las escenas en donde participaba, junto con la música lograban remitir al espectador a los ambientes mayormente solemnes que se representaban frente a él. La apropiación histórica que se da gracias al vestuario, la música y la gramática con que están construidos los diálogos, se ven enriquecida por la inclusión de personajes reales y palabras que si fueron pronunciadas por ellos, además de incluir pasajes en latín y francés, lo que logra situar de forma más clara al espectador en un espacio determinado.




Copyright © 2012 Teatro del Bicentenario / Fotógrafo: Enrique Luévano

Por: Maribel Vera Navarro.
Y entonces encontré un resentimiento.  2011.                                                                   
 Flor Bosco.                                                                                                                       
Palabra, obra y omisión.

¿Difícil de asimilar?, ¿obras sin sentido?  Tal vez sí, pero ¿por qué?  ¿Por el uso de materiales poco comunes?, ¿por plasmar temas que, por lo menos en esta exposición, son difíciles de tratar, como lo es la religión?, o quizá ¿porque en cada una de sus obras refleja aquellas cosas que habitan en el interior de todas las personas, cosas que no queremos mostrar, como los miedos, los sueños, etcétera?

La pieza que tal vez se acople mejor a mis palabras es la titulada: “y entonces encontré un resentimiento”.  Lo que haya provocado en mí por el momento es lo de menos, pero estoy segura de que aquellos que la vean no podrán evitar sentirse invadidos por sentimientos que pasarán desde la venganza, la felicidad, y otros, hasta llegar a la culpa; tal vez en este punto dejarán de contemplar la pieza y se retirarán a observar las demás.  Lo verdaderamente curioso es que la artista juega con el público y termina por hacerle lo mismo, obviamente con distintos sentimientos, en cada una de sus obras. 

El trabajo que realiza Flor en general es basto en significados, cada uno de ellos es como un espejo en el que el espectador, valga la redundancia, se refleja y se sumerge, cual si fuera Alicia, en un viaje en el que incluso existiendo varios caminos, cada persona terminará eligiendo el propio, sin que ninguno de ellos sea el verdadero o el falso.  Simplemente será. 

Por: Mónica Luna
Gothic & Lolita: La feminidad e inocencia de Natalie Shau*~

Iiralina
Fotografía intervenida digitalmente
2011

En la década de 1980 surge un nuevo movimiento en Japón. Las mujeres, criadas para ser perfectas esposas y madres, deciden que, si eso es lo único que pueden esperar al crecer, entonces prefieren no hacerlo.

Surge así el Lolita. Inspirado en la época victoriana y el Rococó, este movimiento busca rescatar la inocencia y la feminidad de la mujer, pues madurar no implica dejar atrás los sueños de la infancia.

En esta fotografía intervenida, Natalie Shau nos muestra a Iiralina sentada en una silla victoriana vistiendo kuro-Lolita*. A su lado, dentro de una jaula para aves, un caballito de mar.

Pocos elementos entran en la composición, pues Shau suele dejar que sus personajes hablen por sí solos, sin necesidad de elaborados fondos ni decoraciones.

Desde su silla, Iiralina nos lanza una mirada, mezcla de melancolía, orgullo e inocencia mientras sostiene entre sus manos una rosa negra que se confunde con su vestido. Como suele ocurrir con las protagonistas de las obras de Natalie, se nos muestra frágil, pero poderosa a la vez.

Al igual que el caballito de mar en su jaula, Iiralina está fuera de lugar en un mundo en el que la mujer es vista como un objeto sexual, un mundo en el que reina el conformismo y todos hacen lo que se espera de ellos… o lo que creen que se espera de ellos.

Reina en esta pieza, como en muchas otras de la artista, una atmósfera de oscuro surrealismo, con claras influencias de Carrol, Poe, Lovecraft, Burton, entre otros.

Esta obra, junto con otras de la serie Dream II y varios trabajos más de Shau pueden apreciarse en su página web http://natalieshau.carbonmade.com/



 * Kuro-Lolita: Variante del Lolita en el que tanto la ropa como los accesorios son completamente negros.

Por: Jorge Novelo
The Ring Mistress- Glenn Arthur
Acrílico sobre Madera   45x60

Nacido en California, el perfeccionista imperfecto, como se describe Arthur, nos trae esta obra donde plasma su característico estilo claramente influenciado por el art nouveau, steampunk e incluso un toque victoriano, exaltando, como es típico en el artista, la figura femenina con rasgos delicados, finos y hasta se podría llamar frágiles, pero a la vez enfocando toda la fuerza y carácter de sus personajes en únicamente su mirada, de manera abrumadora, haciendo que nos veamos atrapados en sus ojos, contándonos una historia llena de pasión solo con una mirada y  por último agregando su firma personal en forma de sus icónicos colibríes como integrantes de la composición.
Esta obra forma parte de su colección “The mechanics of seduction” (la mecánica de la seducción, en español) donde el hilo conductor de las piezas es ese toque industrial que Arthur logra al reemplazar los inequívocos motivos florales y orgánicos del art nouveau con engranajes y piezas mecánicas, estos cambios no solo cumplen la función “mecánica” del título de la colección, también representan el lado fuerte de la femineidad plasmada en sus personajes.
En esta pieza en particular vemos a una dama con atuendo típico de maestro de ceremonias, pareciera que mira a alguien en la audiencia no a nosotros, en su mirada refleja una sutil seducción, como si coqueteara con alguien; de ahí el nombre de esta magnífica pieza “the ring mistress” o la amante de la pista (entendiendo pista como el lugar donde los actos del circo toman lugar); denota fuerza de carácter, sensualidad, pasión, como si en esa última mirada antes de dejar el escenario te atrapara y te dejara queriendo más, mucho más.

*Si quieren ver más del increíble arte de Glenn Arthur visiten su página:
http://glennarthurart.com


Por: Rosa Olivia Serrano
Locura
Silení (Locura) es el nombre de un largometraje del director checo Jan Svankmajer que trata de la gestación de un manicomio en el cual los enfermos mentales toman el poder. Las supuestas terapias  contribuyen a aumentar su locura y se les alienta a ejercer una libertad absoluta. Las autoridades antiguas del sanatorio son humilladas y encerradas en celdas, ya que ellos optaban por una vía conservadora para curar la demencia, mediante vigilancia continua y severos castigos. Ambas concepciones exageradas en extremo y dañinas en igual medida.
Se trata de una película que hace burla de casi todo lo que uno pueda creer, tiene elementos verdaderamente blasfemos que pueden llegar a perturbar al espectador. Satiriza y ataca los cimientos en que se sustenta la ética, la moral y las nociones de salud mental; el guión tiene algunos tintes de la literatura de Edgar Allan Poe y el Marqués de Sade, por sus componentes lóbregos y subversivos.
Berlot es un joven perturbado por una pesadilla crónica en la cual dos enfermeros forcejean con él para ponerle una camisa de fuerza, al despertar siempre encuentra la habitación completamente destrozada, todo esto por la impresión del reciente funeral de su madre. Encuentra a un marqués que le ofrece su ayuda y lo invita a su palacio. Una noche Berlot se da cuenta de las extrañas costumbres de su anfitrión, quien realiza orgías libertinas y prácticas inauditas: insulta desmesuradamente la imagen de un Cristo, mientras le entierra innumerables clavos en todo el cuerpo; realizan una simulación retorcida de la eucaristía con pastel de chocolate y obligan a una joven a participar en actos carnales. Todo esto causa una gran indignación en Berlot, por lo que decide abandonar el castillo al día siguiente. Sin embargo no lo hace pues el marqués sufre un ataque cataléptico y no da señales de vida; es amortajado y enterrado, pero amanece vivo y con el desayuno servido dentro de la tumba. Se trata según él de una extraña terapia de choque que lo ayuda a superar la muerte de su propia madre, que fue enterrada viva por error. Le propone a Berlot una terapia similar y lo lleva a conocer el manicomio descrito anteriormente, en donde da cuenta de numerosas excentricidades cometidas por los internos y por el propio psiquiatra que dirige el sanatorio.
Svankmajer utiliza recursos visuales que remiten a un mundo oscuro y enfermo, como cerebros y carne viva que se pasean por el piso y salen de las paredes; la trama está llena de irreverencias y excentricidades. Me hizo pensar hasta qué punto la sociedad deshumaniza y menoscaba a los locos e indeseables, y hasta qué punto nuestro mundo es un manicomio a gran escala.
Anexo parte del prólogo de la película, me pareció muy ilustrativo:
«Señoras y señores, la película que van a ver es una película de terror; con toda la decadencia propia del género. No es una obra de arte. Hoy el arte está casi muerto, sustituido por el anuncio publicitario del rostro de Narciso reflejado en el espejo del agua.
(…) La película propone en esencia, un debate ideológico sobre la gestión de un manicomio. En principio, hay dos maneras de hacerlo. Ambas son igualmente extremas. Una alienta la libertad absoluta; la otra, el método obsoleto (conservador), y comprobado, de vigilar y castigar. Pero hay un tercer método que combina y resume los peores aspectos de los dos primeros: Es el manicomio en el que vivimos hoy.» Jan Svankmajer

sábado, 29 de septiembre de 2012

Por: Arturo  Andrade
JARDÍN SECRETO

Durante  mi visita a la exposición, Jardín Secreto del artista guanajuatense Julián Sánchez Sauceda,  montada en las salas 1 y 2 del Teatro María Grever de la ciudad, un mujer entro inmediatamente después de mi, sus ojos parecían buscar algo donde no pudo posar la mirada, y con un gesto de desilusión y frustración exclamo: “¿nada más esto?”, en el acto me volteo a ver como queriendo que la secundara, pero eso no sucedió, y sin más, la mujer salió de la galería, sin encontrar alivio.
¿Qué cosas maravillosas esperamos ver, trabajos exhaustivos y muy elaborados, hechos con capacidades casi  inhumanas? La obra que nos regala Julián, a primera vista, parece ser de lo más trivial, simples dibujos de flores esparcidos uniformemente por todas las paredes del lugar, y a un lado, una libreta abierta que reposa sobre una base alta que nos invita a hojearla.
Lo escrito en la libreta al igual que los dibujos tienen una particularidad, parecen estar hecho de una forma casi obsesiva. Tan coloreados se encuentran los dibujos en las paredes como en la libreta se encuentran las definiciones y características de cada una de las flores que cubren como tapiz cada rincón del espacio, y que ejemplifican cada una de estas meticulosas descripciones, como narración en la época romántica.
Sin exponer la flor real, el artista la muestra por triplicado, el dibujo, la foto del dibujo y la definición, flor, flor, flor.
Aunque parecen de muy fácil manufactura, se destaca la técnica de elaboración de los dibujos, hechos con plumas de colores, marcadores de diferentes grosores, y al final, recubiertas con un plástico que los protege para que no desaparezcan los pigmentos; flores artificiales, es como querer atrapar la esencia.
El autor sintetiza los elementos más representativos de su lugar de origen, lugar donde pasó su infancia; rodeado de flores, influenciado un tanto por la urbanización que se entremezcla con el paisaje natural. Intimo lugar, refugio, tranquilidad, familiaridad y confort, espacio secreto que sirve de refugio, oculto, donde el mundo no puede entrar, lugar donde viven los sueños. 
Asociación de elementos resumidos en piezas pequeñas, reminiscencias de un espacio perdido y un intento por atraparlo, encapsular lo esencial en pequeñas porciones de manualidad, que emula caricaturescamente a la naturaleza de una realidad apacible, escondida, porción de intimidad que nos regala el autor.

Por: Cristina Moreno
“El viaje de Chihiro”, 2001   Hayao Miyazaki.

El maravilloso mundo que nos crea está película es un detonador infinito de imaginación. “El viaje de Chihiro” nos presenta una combinación de matices llenos de magia y expresión que te envuelven desde el comienzo.
Hayao Miyazaki, escritor y guionista de la historia siempre dedico su trabajo al público infantil y adolescente, pero su gran audacia para abarcar el shōjo (no es un estilo o género particular, es más un indicador del público al que va destinado) logró no exentar a los adultos a asombrarse con su película.
El film comienza cuando Chihiro, una niña de 9 años y sus padres se pierden en lo que pareciese una feria abandonada, al alejarse de sus padres y llegar la noche, Chihiro descubre que el lugar al que llegó al atravesar aquel túnel es más que una feria abandonada; es un sitio donde el misterio emerge junto con los seres mágicos que ahora lo habitan; abrumada y confundida, Chihiro busca refugiarse, al encontrarse con Haku, que se volverá su amigo y compañero durante toda la película. Las cosas se irán complicando cuando se entere de que tendrá que trabajar en aquellos baños para dioses donde el gobernante es una malvada hechicera que robará la identidad de Chihiro para evitar que salga de ahí.
Ganadora del premio de la academia a mejor película animada en el 2001 entre otros 14 premios, la obra maestra de Hayao Miyazaki es la primera película hecha enteramente con animación tradicional en ganar un premio así, convirtiéndola en la película con mayor recaudación taquillera en Japón.
Está imperdible obra, absorbente y extraordinariamente expresiva, te atrapará durante 2 increíbles horas en las que la imaginación no tiene límite, pues el espectador deseará formar parte de la historia. Las magnificas siluetas y el manejo de colores logran un equilibrio  y naturalidad en los paisajes y personajes que hacen de la fotografía algo único e inigualable,  así como la infinidad de sensaciones que te hará sentir, por eso no puedes dejar de verla.

Por:  Fernando López
La idea de comer.
“As Harold took a bite of Bavarian sugar cookie, he finally felt as if everything was going to be ok. Sometimes, when we lose ourselves in fear and despair, in routine and constancy, in hopelessness and tragedy, we can thank God for Bavarian sugar cookies...”
Kay Eiffel en Stranger than fiction
Guión escrito por Zach Helm

En la galería Jesús Gallardo como marco del Festival Internacional de Arte Contemporáneo de León, se presentó la exposición “TODO LO QUE PUEDAS COMER POR 9.99” y una de las obras es “No noodles” de Tyler Nicolson. El artista presenta una animación donde se ve un tazón con fideo y aparecen alrededor y sobre él, varias animales y figuras de plastilina. La obra es más fácil de interpretar si se conoce el modismo “use your noodle” que significa: usa tu cerebro, por lo que “no noodles” hace pensar que el artista simplemente se dedico a jugar y disfrutar algo básico que todo ser humano realiza todos los días como es el comer.  Así también es una opinión o postura hacia algunas obras dentro de la misma exposición que denuncian y recriminan el consumismo en el que se ha envuelto la actividad más común del ser humano donde los restaurantes, chefs y diseñadores de comida se preocupan más por como luzcan los platillos, o crear una experiencia al asistir a un restaurante, que no está mal, ya que es interesante tener nuevas experiencias en algo tan común para todo ser humano como lo es el comer, pero en medio de la industria de la comida nos encontramos los seres humanos enfrascados dentro del stress laboral, el mercantilismo, etcétera y Nicolson simplemente nos recuerda lo importante  que es el proceso social (aunque uno coma solo) y sobre todo creativo de comer y lo trascendental que es para nuestras vidas con quién, cuándo y cómo compartimos los alimentos, aunque sea caminando.   

Si algo ha permanecido fuera del arte contemporáneo, donde se pasó de la experimentación con el mensaje al trabajo con lo real, como lo dijo Antonio Sustaita, en la conferencia “La obra de arte: Laboratorio con lo real” también por parte del FIAC, es el acto de comer tan necesario para el ser humano, esté se olvido o se dejo de lado por parte de los artistas por un tiempo, bien lo dijo el polémico Ferrán Adriá “Es el único hecho creativo que te entra al cuerpo” 
Ahora deberíamos disfrutar, estar consientes y  deleitarnos en el acto de comer cada vez que lo hacemos, si bien es otra idea creada por la humanidad como el consumismo y todo lo que conlleva, pero es mejor que el simple acto aburrido de transformación química que es el comer.

Por: Fernando López
El cine necesita más pintores.
-Not because you have eyes means you can see.
-Is what we see really what we see? Or we see only what we want to see?
Peter Greenaway.

Peter Greenaway conocido por promover la idea de que el cine ha muerto, presenta en su película-documental “Rembrandt´s  J´accuse” un análisis de la “Ronda de noche” de Rembrandt y convierte éste en un relato de suspenso, donde descubre que el pintor da pruebas sobre una supuesta conspiración en el accidente (asesinato) de un jefe de la milicia holandesa de su época.
Lo que hace el director en su obra es genial, denuncia el analfabetismo visual que existe en la sociedad,  dice: “nuestro sistema educativo nos enseña a leer textos pero no imágenes, tal vez por esto no tenemos un buen cine.” El considera a Vermeer como el primer cineasta ya que el cine que conocemos hoy en día no invento nada nuevo realmente, en “La Ronda de noche” se puede percibir el movimiento de los personajes, a través del uso de luces, contacto visual, parpadeos, marcas, sonrisas, etcétera. Para Greenaway todo eso comunica una plétora de significaciones, justo como el cine, dice: “Las velas y el espejo son una descripción poética del cine” la información se transportaba de ésta forma en lugar de la utilización de un texto, así Rembrandt pudo ser un especialista en arte italiano sin nunca haber estado en Italia. 
Además, curiosamente, mientras Greenaway defiende lo visual por sobre lo verbal, este es un documental extremadamente hablado, pero con un excelente guión, éste durante los primeros veinte minutos es esplendido, muestra la lucidez del director y su conocimiento sobre pintura y en especial de la neerlandesa.
Al final no importa si la lectura que hace el documental es real o no, obviamente es su interpretación, si bien es parcial, también es justificada por el conocimiento del director para interpretar y leer imágenes.
En fin, el cine necesita menos guionistas que pintores y Greenaway es uno de ellos.

Por:  Eduardo Rosales Urbina
El riesgo de un actor/boxeador.
Si se quiere ver a un actor en permanente riesgo en el escenario y jugándosela al máximo en cada cuadro pero al mismo tiempo haciéndolo parecer un “simple día de campo” es “La vida muda” de Gerardo Trejoluna una excelente opción. Puesta en escena que se presentó el pasado 4 de septiembre en el marco del FIAC en el teatro María Greever.
Esta pieza multidisciplinaria que combina el teatro, danza, técnicas de clown, canto, interpretación de instrumentos y teatro del cuerpo es sin duda una gran oportunidad para hacer una analogía y comparación entre el riesgo que experimenta un actor al momento de entrar en escena y el de un boxeador a la hora de subir a un ring a combatir, ya que nos cuenta la historia de Ciriaco, un ex boxeador que parece estar al final de sus días y listo para emprender el camino hacia la luz al final del túnel, no sin antes recordar los mejores momentos de su carrera en el mundo del pugilismo.
La puesta en escena genera una gran nostalgia y sentimientos de añoranza y hasta tristeza debido al impecable manejo del espacio, la maestría en el manejo del cuerpo de Trejoluna y al contenido en forma de remembranza del texto. Con la pequeña ayuda de 2 tramoyistas en escena y unos cuantos elementos escenográficos y de utilería como un par de manos que caen del cielo, una pantalla con poros que da efectos luminosos, la proyección de un documental boxístico,  un costal de entrenamiento y una hamaca en la que el actor surge como una mariposa en un capullo se nos adentra más en la historia y se da una gran calidad visual y plástica al montaje.
Con muy variados cuadros desde cómicos hasta trágicos y que aparentemente no son secuenciales ni cronológicos se nos cuenta una historia completa, la vida entera de Ciriaco que al final con lámpara en mano, y después de habernos maravillado con su relato, emprende su camino final hacia una radiante luz al fondo del escenario.


viernes, 28 de septiembre de 2012

Por: Adrián Martínez
El colapso de un hospicio

“Antes de sumergirnos en esto, creo que un fondo en el que pararnos nos sería útil. Cuando ella era pequeña, tenía pesadillas. Tenía dolores punzantes y extremidades fantasma, entre otras cosas que la mantenían nerviosa durante esa estancia de doce años. Cuando se cayó cruzando esa calle (al sur de Houston), esas pesadillas cayeron desde los techos de los edificios y la tomaron de la mano.

Ella fue traída a aquellos cuartos con cortinas corredizas y cabezas brillantes y calvas de niños. Uno de ellos, un niño, no fue tan afortunado como ella en aquel entonces (Años después, el regresaría a ella cada noche, justo cuando creía estar dormida. Y como me diría después a mí, su cara estaría sobre la suya y ella estaría demasiado aterrorizada para hablar).

Ahora, no pretenderé que lo entiendo, porque no puedo, y sé que nunca podré. Pero algo la hace punzar, y algo la hace querer matar. La hizo arrastrarse bajo esa casa y poner su cabeza en el horno… bueno, mi punto con todo esto es que todo está conectado en estas complicadas pesadillas que tejimos.”
-Peter Silberman sobre Hospice.

    Frecuentemente al finalizar el año, comenzamos a ver listas de las mejores películas, libros y discos. Y con más frecuencia aún, la mayoría de estas listas están rellenas de basura igual que los regalos y los pavos genéricos de las cenas de fin de año. Pero como ya se dijo antes; es solo la mayoría, no la totalidad. Y es que fuera de las altas -estúpidas- calificaciones que le pueda conferir a un disco una prestigiada revista virtual, pocos discos sobreviven a la catalogación de la prensa "especializada" y se vuelven obras que trascienden una simple selección anual. Hospice de The Antlers es ejemplo de esto último.

    The Antlers es un proyecto en principio iniciado como solista por Peter Silberman y radicado en Brooklyn, New York. Hospice es el tercer disco de estudio del proyecto y el primer larga duración de la banda. Comenzó siendo una colección de demos acústicos de Peter comprimida en un EP llamado "Hospitals of New York". Luego sería regrabado en versiones finales por la banda y finalmente lanzado en su versión remasterizada el 18 de agosto del 2009 bajo el abrigo de Frenchkiss Records.

    Que empiece la disección dentro del hospicio. Desde el primer corte, Prologue, debemos saber que es un disco conceptual y por ello se asemeja más a un libro en la estructura temática y narrativa de los temas, que a la simple colección que son muchos trabajos discográficos -quizá una de las razones por las que adquirió fama-. Prologue actúa fiel a su titulo y nos da sin vocalización alguna la textura del sonido que vendrá chocando en los "capítulos" posteriores de la historia. El escaparate distorsionado de las guitarras sintetizándose se va desenvolviendo en la introducción de Kettering. La lírica es eminente y brutal de inicio a fin (en ésta canción y el resto del album). Las primeras dos líneas son un escupitajo, un puntapié en la espinilla:
-Ojala hubiera sabido en ese primer minuto de conocernos, de la deuda insostenible que te debería. Porque habías sido abusada por el hueso que te negó y me contrataste para compensar aquello.- Canta Peter casi susurrando para después quedar en silencio y dar paso a una primera marcha de batería y un muro de sonido que será recurrente.

    La secuencia se ve ininterrumpida, y se vuelve evidente el concepto; el narrador nos revela quién está en la cama de hospital, y se llama Sylvia (En una referencia obvia a Sylvia Plath, la conocida escritora suicida que es protagonista de tantas odas). Esta es una canción de anécdotas. Una experiencia cinemática entre sonidos que podrían ser el chillido de una cacerola express o el actuar de un instrumento quirúrgico acompasado por lo que pasaría por latidos, pero después de ello no hay novedad, tal como en cualquier examen médico de rutina hasta que llega uno de los momentos icónicos del LP, en otra explosión del muro de sonido, se escucha el grito de "¡Sylvia, saca tu cabeza del horno!" la desesperación se amontona por caber en un coro y después de un momento de calma, vuelve con trompetas y la analogía final de un paciente que termina por controlar a su enfermero, como una relación emocionalmente abusiva. Desde aquí saltamos directamente al resultado del abuso. En Atrophy, Sylvia se vuelve su propia aflicción para el narrador, el cáncer que lo controla, que lo mismo que a ella, le da limites, inclusive de vida. Es también la primera de los dos pares de canciones que son prácticamente iguales en estructura. Repitiéndose la formula de ésta con Wake.

    El otro par comienza con Bear, que nos adelanta en la narrativa para identificar otros dos temas subyacentes; la relación entre niños y adultos. Los niños que se vuelven padres que se vuelven hijos. Una ves más cuestión de control, de abuso, chantaje. El problema es ¿Cómo explicarle a tu pareja enferma terminal, que debe abortar no porque tenga poco tiempo de vida, sino porque él no está listo para ser padre con veintitrés años? Bueno, invitarla a tomar champagne al famosísimo Hotel Chelsea en New York (donde Janis Joplin y Leonard Cohen tuvieran su famoso amorío) debió haber sido de mucha ayuda para llevarla a la clínica, mientras se daban cuenta de que estaban aterrados uno del otro, jodidos de por vida, siendo los mayores extraños del mundo al llegar a su departamento.

    El intermedio del disco es Thirteen, cantado por Sharon Van Etten como la voz de Sylvia. Da a conocer también el escape de la sala de pacientes terminales paralelamente al llamado de exhumación que en sueños le reclama ella.

    El sencillo del disco es Two, una balada guiada por dos acordes de guitarra mimetizando el sonido de una mandolina al que se van agregando otra guitarra, la batería, sintetizador, teclado y finalmente trompetas con cada verso que pasa. Entre estos pasajes se devela el momento en que aquel cañón hermoso que corría por el fémur de Sylvia los obliga a recordarse que todo comenzó lastimeramente, que a sus padres y amigos siempre les importó una mierda, aunque llegaran a pesar solo treinta y nueve kilos. Que solo quedan ellos dos en una pequeña habitación, dos familias destrozadas, dos maneras de contar la historia, dos anillos de plata, dos voces saliendo de una misma boca, y un epitafio adelantado: “Estaba demasiado frío para que me importara y demasiado enfermo para gritarlo”.  La canción termina colgándose del hilo de un panorama ambiental de ruido para pasar al momento mismo de la muerte: Shiva. La transposición de un cuerpo con otro. La transfiguración de un cuerpo sin vida, a  una mente en el frenesí de reírse de la tragedia; el acto de contemplar a quién yace inmóvil y poner el anillo que lo representa en su puño marchito.

    La acción subsiguiente es una de despertar. De atar cabos sueltos, de romperlos si es que no se dejan. Wake (pareja sonora de Atrophy) nos despierta con un muro de vocalizaciones y sollozos como ambientación, repitiendo una técnica de lectura rítmica en las letras, como narrando sobre su propio luto, y convirtiéndolo en la llave para abrir el mundo encogido y enemistado dentro de la habitación a personas nuevas, algo que con Sylvia viva, jamás pasaría. Nos está hablando del derecho a morir, del reconocimiento de que las perdidas no pueden ser evitadas ni sufridas para siempre, siempre que uno pierda el miedo a hablar. Que “hay pacientes que no pueden ser salvados, pero esa no es nuestra carga. Que nadie puede atormentarnos diciendo que lo merecíamos…” Este coro asciende hasta los ocho minutos con el sonido sintetizado de un órgano hasta finalizar el tema en un tono sorprendentemente entusiasta. Es sin duda un final propio del proceso tortuoso del duelo, un final con fuerza, incluso esperanzador.

   Pero es solo el final de los capítulos, toda obra que presume de tener un prologo, debiera tener un epilogo, y ésta no es excepción. Tomando como base la melodía de Bear, Epilogue consta solo de la voz de Peter y una guitarra acústica. Escuchar esta canción y no sentir escalofríos mientras el canto se torna en falsetes cada vez más estremecedores, es prácticamente imposible. Es la definición sonora de nudo en la garganta. Y es que uno quisiera que las cosas terminaran con un gran estruendo, un fuego que lo abrazara todo y un viento que se llevara las cenizas, pero la mayoría de las veces no hay una gran explosión. Más destructivo aún es cuando las cosas terminan colapsando sobre su peso, haciendo implosión desde la mecha de las frustraciones. Esas frustraciones hacen eco en la pesadilla recurrente de Sylvia, aterrorizando y haciendo una comunión final, una especie de ritual de perdón mutuo cada noche, terminando en una melodía cuasi-de-cuna que simplemente va desapareciendo.

   Sin importar que tan autobiográfico sea Hospice, o si en realidad nadie murió y solo se mezclaban las historias de los hospitales donde trabajó el autor mientras sostenía su relación enfermiza, sin importar que creamos con total seguridad que la trama se desenvuelve en torno a un matrimonio de veintiún años formada por un enfermero y una paciente terminal –atestada de pesadillas y traumas de la infancia-; lo que importa aquí es que esta no es una historia de profunda e infinita tristeza, no es una tragedia de esas que duran tanto como quién se la carga en espaldas. Esta es una historia de coraje y furia contra un afecto que tiene todo menos amor en ello. Una historia de abuso, despersonalización, de culpa y perdón, y del proceso por el cual uno es dado de alta de ese hospicio en que se convierten las pasiones.



Por: Giovana Nava
Bailar también está en Balcánico.



Cuando uno piensa en los Balcanes, uno piensa en tradiciones y fiestas antiguas, con sonidos muy peculiares e incluso extraños para nuestros oídos de este lado del mundo.  Stefan Hantel, mejor conocido como Shantel, es un alemán que se nota tiene un gran respeto pero también un gran amor por la música de Europa Oriental, específicamente de los Balcanes.  Durante el descubrimiento de sus propios orígenes, Shantel, se acercó a la música balcánica y ahora nos la presenta fusionándola con música electrónica, jazz, árabe e incluso música gitana.

En 2007 lanzó su álbum “Disko Partizani!”, que al escuchar los primeros acordes de la canción que le da nombre al disco, uno podría pensar es otro disco comercial que se encuentra bajo esta ya muy gastada tendencia de fusionar electrónico con algún sonido folclórico, cuando en realidad es un tema sofisticado y que cualquiera puede disfrutar en cualquier lugar del mundo.

El álbum cuenta con temas muy poderosos como Disko Boy, que al principio suena como un tema ska cualquiera, pero al ir avanzando se puede sentir como las trompetas y los acordeones tan tradicionales de Europa Oriental  toman una energía y un sabor nuevo y fresco en el que difícilmente uno se pueda resistir;  el ritmo, sin querer,  se va  adueñando de uno mismo y hace que te pongas a bailar. Hay otros temas como "Sota", ‘Fige Ki Ase Me’ o  "Immigrant Child", estos pueden volverse adictivos al ser tan festivos y de inmediato te remontan a algún lugar en Grecia o Rumania.

“Disko Partizani!” es un álbum que nos muestra el sonido de esta nueva Europa, donde así como se apropia de nuevas y muy vibrantes influencias,  en sus bases sigue conservando sus tradiciones dándole una nueva dimensión pop a este género llamado “world music”.

Revisando la programación de la 40° edición del Festival Cervantino, descubrí que estará haciendo presentaciones en el primer fin de semana del festival, será difícil no caer en la tentación de asistir a alguno de sus espectáculos y comprobar que bailar también está en balcánico.

**Para escuchar el álbum completo “Disko Partizani!” accesa a:

** Video Shantel “Disko Partizani” http://www.youtube.com/watch?v=wFuuuqBcEVM