Por:  Laura Jessica Luna Gómez

Critica Romualdo García- angelito

Un pequeño ataúd y sobre este el cadáver de un infante que no sobrepasó un año de vida. Se encuentra vestido de santo con las manitas atadas y juntas una con otra; podría pensarse que está dormido si no es por el oscuro color de sus delicados labios que resaltan en el juego de grises de la imagen.

Es evidente que se pensó en esa escena,  al igual que se trabajó bastante en ella y que pudo lograr el impacto, en tanto imagen de la realidad ante el ojo del espectador de la época, y el contemporáneo a nuestro tiempo.

Observar una fotografía como ésta en la que se prepara el escenario, es evidente darse cuenta de que no es una fotografía del tipo “común”, sino que existe un trasfondo y contexto o en dado caso significado, siendo en esta ocasión los elementos iconográficos los que resaltan a sobremanera.