ARCTIC MONKEYS – CORONA CAPITAL 2013

Por: Raúl Alvizo Barrientos

Dos letras enormes de color dorado iluminan el escenario capital del autódromo hermanos Rodríguez en el Distrito Federal, “AM” son esas letras que pueden ser vistas por alrededor de 50,000 personas que acudieron a la cita del domingo 13 de octubre, estas en referente a las siglas de la banda inglesa Arctic Monkeys, que inclusive son el título de su quinto álbum estrenado en septiembre de este año.

En el momento en que los “changos” aparecieron en escena el impactante grito de toda la audiencia sólo pudo ser silenciado por los acordes de su primera canción, “Do i wanna know?” esta demuestra la evolución de sus trabajos anteriores, pero con una propuesta más madura en cuanto al sonido, se alejan de toda la velocidad y agresividad del garage rock[1] que han utilizado desde su primer disco.

A lo largo del concierto interpretan varios de sus temas clásicos: “I bet you look good on the dance floor” “Flourescent adolescent” “Teddy picker” por mencionar algunos, como se esperaba interpretaron canciones de su nuevo disco como “Arabella” en la cual no sólo se noto un Alex Turner más limpio en su voz, si no que también se demostró el ingenio de esta gran banda al combinar esta canción con el clásico de Black Sabbath “Iron man”.

El final del concierto no pudo ser más impactante con la llegada de Miles Kane, reconocido cantante inglés y compañero de Alex Turner en The last shadow puppets, ambos interpretando “505” como tercera cancón pedida por la audiencia mexicana, fue más que suficiente para dejar felices al publico, que se maravillo con el tercer concierto anual que ofrece la banda en México desde el 2011.

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[1] Garage rock: el término viene del hecho de que la mayoría de sus intérpretes eran jóvenes e inexpertos. Tenían escasa preparación como músicos y sobre todo solían ensayar en el garaje de su casa, la música de estas bandas era por lo general, mucho menos elaborada que el original que los inspiraba, pero estaba repleta de acción y energía juvenil, lo que algunos consideran el verdadero espíritu del Rock n’ Roll.