“Habla para que yo te conozca”

Por: Erik Rafael  Sánchez Carlos.

En  la  Galería Valle de Señora en León, Guanajuato se encuentra  un espacio dedicado al  Arte Litúrgico,  dentro del lugar se puede observar una pieza  que  dejaría  impresionado hasta el más incrédulo crítico de  arte. Esta obra me recuerda  los “Tres tamices de Sócrates”; Carlos Terres, autor de este magnífico óleo, deja ver la alusión  de una conversación de dos culturas, por un lado se muestra al señor de la corona de espinas  señalando la verdad de la palabra, mientras el señor del gran penacho escucha atento, la bondad  de la obra se encuentra en el cordero mirando a su pastor, mientras   el precioso jaguar  y su amo están llenos de códigos útiles que se pueden ver a simple vista en su piel.

No solo  se puede hablar de la técnica, el color vívido o la composición geométrica, no obstante el detalle  que refina esta pieza, es el discurso, todo el contexto llama la atención, la no lucha de las contraculturas  que a simple vista se observan, predominando una conversación donde el tema principal es “Habla para que yo te conozca”  frase icónica de Sócrates.

Autor: Carlos Terres

Técnica: Óleo sobre lienzo