martes, 22 de octubre de 2013


Proceso y construcción[1]
Por: Cecilia Fuentes


El cubo rubick de Oliver Esquivel  es una variación estratégica del afamado rompecabezas tridimensional con objetivos diferentes, el mérito de su armado no radica en la solución monocroma, sino en la capacidad mental de articular las piezas en el espacio con esa única posición correcta para la fortaleza de su estructura -valiéndose, en este caso- de rostros vivaces que necesitan ser completados; en su instalación Oliver se divierte maliciosamente situando las porciones cúbicas en diversos lugares: las cuelgan del techo, las tira en el piso, las sobrepone o amontona, pero nunca las ofrece íntegras para sugerir su activación.
Cada una de las caras exteriores está compuesta por 36 cubos que funcionan como soporte de enormes rostros en acrílico, hace concesiones realistas en las figuras deformadas por muecas u objetos y emplea sus características manchas seccionadas que abrillantan y digitalizan las formas; al interior, sin embargo, suple el mecanismo giratorio del juego por prismas también fragmentarios sobre los que dibuja en tela 4 nuevos rostros, esta vez con un semblante imperturbable y ceremonial, para llegar a ellos hay que desarmar aún más el exterior o encontrar las ventanas y rendijas que nos permite su aleatoria colocación.
Tal como la intitula Rubick -el proceso y la construcción-  está por encima de ser una simple explosión de cubos suspendidos que invaden un lugar circunstancial, en ella se evidencia la potencia operante y sus etapas productivas, solo que para mostrarlo se da a la tarea de deconstruir la estructura proponiéndonos un mecanismo de observación similar: Oliver adopta una postura crítica frente a la supuesta disolubilidad de la forma y el contenido en el arte contemporáneo, para hacerlo reivindica la materia en su monumentalidad y expansión planteando concepciones de  idéntica magnitud.
Si somos cuidadosos podremos advertir que la obra recrea el proceso de las artes heredadas administrando su uso, el procedimiento inicia debajo y de él podemos ver muy poco, el grafito, carbón y pigmento dan forma a los primeros rostros donde las líneas delimitan las facciones, los achurados sombrean y proveen volumen, la creta ilumina y aclara, el conjunto se contrasta y la estabilidad física y formal aporta el esqueleto necesario para lo que vendrá, después recubre su pre-obrar con pequeños cubos, con un trabajo delimitado y seccionado que hará frente a la pintura dispuesta, no sólo eso, las poses se rompen y las gesticulaciones cambian sustancialmente la base o principio, lo que vemos  -o suponemos que vemos- quedó convertido en una mínima parte del  esfuerzo constructivo, de hecho, para esta etapa la carga se ha liberado, las muecas que vemos se burlan de la admiración por el resultado, abuchean al incauto que solo las quiere ver a ellas, nos sacan la lengua por la obviedad.
Finalmente la estructura no puede contenerse más… explota  y ahora sí se suspende en el tiempo para que nos sea factible concebir su obrar constante, para que literalmente transitemos en las etapas de gestación y completemos entonces y, desde allí, la masa inmensa. Recordemos una vez más sus pretensiones, como variante del rubick es un reto a nuestra curiosidad y un lúdico deleite por su rápida solución.
Sitios de interés:
                                                                                                                                                http://oliveresquivel.blogspot.mx/
 



[1] Texto publicado en la página del autor: http://oliveresquivel.com, hace alusión a la instalación: “Rubick –el proceso y la construcción-“ en los siguientes montajes: 2009- exposición homónima presentada en la Galería Jesús Gallardo de león, Gto por motivo del FIC 37, 2010- exposición Geometría Orgánica presentada en el MAC 8 de Aguascalientes, Ags. 2011-exposición El retrato como emplazamiento mnemónico presentada en Galería Libertad de Querétaro, Qro. Y 2012- exposición Rubick –el proceso y la construcción- presentada en Galería Tomás Chávez Morado, UG, Guanajuato, Gto. 

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