El ejército chino  de terracota. Ramsés Ruíz dentro de la colección FEMSA.

Por Gladys Moreno.

Esta obra que consta de 16 piezas (llamada políptico) fue integrada a la colección en la IX Bienal Monterrey FEMSA a través del Fondo de Adquisición de Obra Seleccionada, siendo este uno de los grandes triunfos de este artista, por tratarse  del premio con mayor reconocimiento a nivel nacional que ha obtenido. La obra vuelve a tocar la ciudad natal de su autor, en el marco de la exposición Utopías y realidades: arte moderno y contemporáneo en la colección FEMSA

El titulo, a mi parecer bastante acertado, nos remite al Ejercito chino de terracota (la ofrenda funeraria), conocido por su formación de batalla y por la “individualidad” que tiene cada elemento del ejercito, con rasgos, posturas, vestimentas y peinados diferentes entre cada uno, proporcionándoles una identidad. Esta es una pieza irónica, ya que no solo sustituye la ya mencionada “individualidad” de su referente, sino que le quita también su forma humana, sustituyéndola por la de un robot de juguete; por un lado un recuerdo de la infancia del autor y por el otro,  un objeto que como muchos otros nos llega gracias a la producción en serie, pero ¿no es la producción uno de los factores por los que China es conocido en el mundo? e incluso, ¿no es así como vemos a los ejércitos, como masas uniformes que marchan hacia un mismo fin: la expansión, la conquista?

Esta re-presentación, provoca curiosidad en el espectador,  lo invita a buscar dentro de sus propios referentes y   de cierta forma nos presenta la visión que occidente suele tener de China: todos son idénticos, impasibles e inexpresivos, incluso como una amenaza insondable, y si nos vamos más allá, todo lo oriental es chino.