domingo, 30 de septiembre de 2012

Por: Nancy Gama Hernández
El hombre plasmando su soledad presente
Ron Müeck es un escultor hiperrealista de Australia, desde sus inicios comenzó a hacer maniquíes, robots, utilería, etc., con su característico toque hiperrealista,  siempre sus obras eran para ser tomadas desde un solo ángulo, así que decide adentrarse más al arte.
Debuta en el año de 1997 con la polémica obra de un cadáver de tamaño natural. Sus trabajos son en poliéster, silicona y resinas para lograr una apariencia cercana a la piel humana, dando así un toque real y fantástico en cada pieza que crea.
“Big Man”, 1998 (1,83m de altura) es una obra -a mi parecer- de lo más realista y cercana a lo que se identifica con el hombre actual; podemos observar el valor que muestra a los detalles, de manera que los vellos, piel, venas, arrugas, uñas son perfectamente colocados, pero lo que más me impresionó es como quiere mostrar al hombre: solitario, enfocado en una idea que es solo suya y nada más.
Es decir, al observar la escultura no solo vemos a un hombre desnudo, aislado, frunciendo el seño, observamos su molestia, como si estuviera mostrando su cansancio, aburrimiento y coraje a los asistentes que van a mirarlo; con sus puños cerrados, sentado y su mirada fija.
Verlo realmente es como mirar al hombre actual, su físico descuidado, en soledad, en su pensamiento. Yo puedo percibir esa angustia de la realidad que nos muestra lo poco importante que nos parece lo demás, solo importándonos nada más que nosotros mismos, en un círculo que solo gira en el pensamiento perdido de nuestra soledad.
Una forma de plasmar cómo ve la realidad del entorno social, como nos enfrentamos al descontento de la vida actual, que nos enfocamos ya al hecho de que nada nos parece y nos transformamos en el “Big Man”.

2 comentarios: