Ana Rosalía Rodríguez Alaniz

La casa de Asterión es un cuento con tintes visiblemente fantásticos, cuyo autor es el argentino Jorge Luis Borges, publicado en 1949 en un compendio de cuentos de su misma autoría, llamado El Aleph.

La narración está escrita en primera persona, su protagonista, Asterión, describe lo que parece ser su hogar, dotado de múltiples laberintos en los cuales él se ha acostumbrado tanto a recorrerlos que ya nunca se pierde. Le causa temor salir al exterior, esto porque encuentra al ser humano atemorizante, revelando de algún modo, que él mismo no es de naturaleza humana. Cada nueve años le ofrecen un sacrificio, Asterión se encarga de quitarles la vida, pero pareciera que, para él, tan solo se trata de un juego. Ha vivido en ese lugar por infinidad de años esperando a su redentor e imaginando el aspecto que tendrá. El cuento finaliza pronto, con la llegada de Teseo.

El lector debe estar familiarizado con la mitología griega, específicamente con la historia de Teseo y el Minotauro para poder llegar a una comprensión del texto. Sin duda, este pequeño detalle confiere al cuento cierto grado de singularidad, lo hace único, un halo de misterio rodea al personaje, llegando incluso a tomarle cierta apego por su carácter inocente y vanidoso; Borges recurre a una narración rica en silogismos, da por hecho que el espectador sabe de antemano el contexto, lo que sin duda es erróneo, de ese modo el final resulta bastante sorpresivo y en cierta forma, irónico.

Un cuento que recomiendo definitivamente, su lectura no puede conferir más de una hora, máximo.