Por: Melissa Galván
Låt den rätte komma in-
“Låt den rätte komma in” (déjame
entrar) es una cinta de origen Sueco basada en la novela de John Ajvide
Lindqvist del mismo nombre y dirigida por Tomas Alfredson la cual se estrenó a
principios del 2008 y que ha sido acreedora a varios premios otorgados por la
industria cinematográfica, entre ellos el Méliès d'Or a mejor película Europea
(en el mismo año de su estreno) , el Jameson Empire a la mejor película de horror
en 2010 y el máximo galardón en el
Tribeca Film Festival.
Esta cinta de suspenso nos relata
en 110 minutos la historia de Oskar (Kare Hedebrant) un niño de 12 años que
sufre el rechazo , la humillación y las burlas de sus compañeros de clase ,
motivo por el cual se ha convertido en un chico aislado y solitario que anhela
con tener al menos un amigo , una noche dicho deseo parece convertirse en
realidad con la llegada de Eli (Lina Leandersson) , una chica misteriosa de tez
pálida y aspecto extraño de su misma edad que se muda a lado de su hogar con la cual desarrollará una peculiar relación
amistosa y cuya llegada coincidirá con una serie de inexplicables asesinatos .
Este film logra captar la atención
desde la primer escena en la cual se visualiza a Oskar tras una ventana proclamando las palabras
“Chilla cerdo , chilla “ mientras sostiene un cuchillo con una mirada que
denota venganza , es justamente en ese
momento en el que se puede intuir que uno no será participe de otra típica historia
cliché sobre amor y vampiros , la película en si posee un ritmo lento que en ocasiones hace que simplemente te den ganas de parar la cinta y dejarla en el olvido ,
pero hay algo misterioso en ella que hace que no puedes dejar de verla , ¿ será acaso
la curiosidad por no decir morbo que provoca el ser testigo de
la intensa e inusual relación de
un par de niños de 12 años? O son solo
las escenas en las cuales Lina
Leandersson y Kare Hendebrant forman
parte , ya que curiosamente la película parece decaer cuando ellos no están en la
pantalla , sea cual fuere la respuesta en lo que no cabe duda es que lo más
brillante de la película fueron las actuaciones de este par ya que es tal
su fuerza de interpretación (en
especial la de Lina) que te hace dudar de
estar siendo testigo de una historia protagonizada por un par de adolescentes
inclusive llega un punto en el cual llegas a olvidarlo y a pensar que estas
presenciando la historia de un par de adultos y su amor imposible , a mitad de la película hay un par de escenas que de no ser por la madurez actoral y
seriedad de estos chicos podrían haberse tornado
escandalosas para el público , otro factor interesante de este filme son sus elementos
visuales y musicales pues en conjunto logran crear una atmosfera de melancolía
( en especial la fotografía de Hoyte van
Hoytema ) que son capaces de transmitir al público emociones y sensaciones tan
reales que uno puede sentir un profundo asco por los charcos de sangre que
corren en el piso como si en verdad los estuvieses viendo y oliendo en la vida
real , además uno literalmente quisiera entrar en la pantalla y hacer
justicia en mano propia ante los chicos abusivos que atormentan a Oskar , se siente
el frio y el calor a flor de piel , y
una especie de ternura mesclada
con tristeza que te estremece desde el momento en el cual Oskar y Eli cruzan sus
primeras palabras.
*Nota: Recomiendo
ampliamente que si gustas verla lo hagas
en su idioma original con subtítulos en español, pues los doblajes en Catalán e
inglés modifican el sentido de varias escenas de la película.
Este tipo de cintas se extrañan, si bien es verdad que la trama es un poco lenta, es precisamente esta característica la que la hace enigmática, esta como muchas otras cualidades se han perdido en la cinematografía de hoy, en donde sucede todo cada vez más rápido, en un afán de adaptar “a calzador” grandes novelas en tan solo 120 minutos de imágenes.
ResponderEliminarEsta película tiene algo de lo que un reconocido director (del cual no recuerdo su nombre) menciono en alguna ocasión, “Me gustan las películas que comienzan cuando se encienden las luces de la sala de proyección.”