Por: Miguel Ángel Peña

T-zompantli es una obra de arte de índole escultórico que alude al México contemporáneo a partir de la forma y el diseño de su estructura piramidal. La forma de pirámide a modo de talud y tablero nos remite a la arquitectura precolombina, que es monumental y pieza componente de un  paisaje mágico ancestral y que se enclava ahora en el paisaje urbano, logrando descomponerse en huecos y curvas como manifiesto de nuestra modernidad. Los cubos que conforman la pirámide son el resultado del estudio en la forma y en el diseño, un conocimiento tomado de nuestro pasado que es trasladado a nuestra contemporaneidad; este es el trabajo que Sebastián expresa en obra de Arte, instalada y expuesta en el espacio público de la ciudad de León. T-zompantli es orgullo y disgusto, atracción y complejidad de aparente simpleza. Es ambivalente y es dual, es mítica y es nuestra. Es un choque y una unidad compuesta de lo diverso. Es México antiguo y es México de hoy.

El intenso color blanco de la obra, luz en plenitud, nos lleva a recorrer un ya vivido camino de discordia  durante nuestra historia de conformación nacional; y un ferviente anhelo por vivenciar la paz, en plenitud. T-zompantli nos permite recorrer, reconsiderar y reconciliar el hoy con el ayer.