Por: Laura Jessica Luna

El pájaro

La escasa escenografía conformada tan sólo por una caja de no más de metro y medio de alto con la leyenda “frágil” y, algunos instrumentos de utilería como: una maleta y el esqueleto de una sombrilla. Lo anterior no dejaba más oportunidad que observar a nuestros dos personajes que en ocasiones hacían de utilería, extras  y escenografía.

La obra resultó ser corta, no obstante pudo hacer buen uso de cada uno de los elementos que lo componen, incluso me atrevo a decir que sobrepasaron éstos puntos. Los personajes hicieron al público partícipe de la obra, no sólo al utilizar como escenario las butacas ocupadas, sino porque gran parte de la obra fue construida por la imaginación tanto del público como de los actores, incluso en el meláncólico final que en lo personal me dejó a reflexión que “no siempre podremos volar junto a los que amamos pero que podemos compartir con ellos parte de nuestro vuelo”.