lunes, 18 de noviembre de 2013

Por: Erika Brera
“El Gesticulador”

     El gesticulador se trata de una obra de teatro  que trabaja la política mexicana desde la ironía, la comedia, lo ilógico, lo torpe, la mentira y lo cruel que se puede ser para tener solo un poco de poder. La obra comienza con un aviso al público, declarando que los que llevaran a cabo la obra no son actores, si no miembros de un circo, a si pues, se crea un doble sentido en los personajes.
La obra se lleva a cabo en el patio de una casona típica del centro de la ciudad de león Guanajuato, tiene la característica de no presentarse estáticamente, pues el escenario va cambiando, rotando por las paredes del patio, utilizando solo tres espacios delimitados por los arcos del patio. Unos botes blancos con tapas rojas, los que servían de asiento, perfecta idea, pues la obra por no mantener solo un punto de visión, te obliga a estar cambiando de lugar, y estos botes son perfectos para desplazarse para una mejor vista. Acompañado a esto, la forma de que el público no esta tan distanciado de los actores, por ser un área pequeña, uno puede encontrarse a centímetros del actor, lo que a aumenta la atención, pues puedes ver perfectamente sus caras, observar cada detalle, vestuario, maquillaje accesorios, etc...
Tanto los papeles como los vestuarios, me parecen estar en lo correcto, cada personaje está en su papel todo el tiempo, incluso cuando aparece de forma muy sutil, este conserva siempre esa expresión particular de su papel. Los vestuarios también de están bien hechos, un aspecto que muchas veces se suele descuidar, o que con cosas sencillas se les ve satisfechas. El maquillaje no era tan cargado, pues no se necesitaba por la cercanía del público. Hermosa melodía de saxofón la que acompaña la obra al término de cada acto, lo que crea una variable y una atmósfera diferente.
Único detalle a considerar es la idea de  mesurar  la cantidad de personajes a usar, a consideración propia fueron muchos personajes para el pequeño espacio escénico, y unos prácticamente podían desaparece sin que la obra se interrumpiera.


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