Brenda Jasso

Director: Victor Fleming

Productor: Mervyn Le Roy

Casa Productora: MGM

Música: Herbert Stothart

Reparto: Judy Garland, Ray Bolger, Jack Haley, Bert Larth

País: E.U.A

Año: 1939

El Mago de Oz

Dorothy  una tierna e inocente niña de Kansas sueña con ir a un lugar donde no haya dificultades, pero ¿Dónde  puede estar esté sino mas allá del arcoíris?; su aventura inicia cuando un poderoso tornado arranca de raíz su aburrido, triste y gris hogar en Kansas y la lleva al maravilloso país de Oz, donde por asares del destino se topa con la temible bruja mala del Oeste quien desea destruirla y arrebatarle las zapatillas de rubí.

La bruja buena del Norte Glenda le aconseja dirigirse a la ciudad esmeralda para que el gran y poderosos mago de Oz pueda ayudarla a regresar a casa; pero seguir el camino amarillo no será nada fácil ya que se enfrentara a grandes dificultades pero también conocerá  al entrañable y torpe espantapájaros quien desea un cerebro, al frio hombre de hoja lata quien desea un corazón y al tierno león quien desea tener coraje y valor, quienes se convertirán en sus más grandes amigos y aliados en esta fantástica aventura; juntos emprenden el viaje a la majestuosa ciudad y todo para descubrir que lo que más anhelaban siempre estuvo con ellos, y así nuestra dulce niña regresa a casa golpeando tres veses sus zapatillas de rubí  y repitiendo no hay lugar como el hogar.

Una de las más grandes películas y digna revolucionaria de la historia del cine ya que al estilo de Alicia en el país de las maravilla brindo a sus espectadores una espectacular bomba de color así como una gran historia que ha trascendido de generación en generación. La calidad de su dirección, musicalización y producción son adelantadas a su época. El diseño visual en cada una de las escenas es exquisito (a mi parecer) ya que a pesar de haber sido filmada en sets muy pequeños (a juzgar por las mismas imágenes en la cinta) expresa un arduo y complicado trabajo, ya sea en la tierra de los gnomos, en los prados del espanta pájaros o en la majestuosa ciudad esmeralda; siempre está cargada de calidez, armonía visual, color, textura y profundidad gracias a los enormes fondos que le dan un toque teatral muy peculiar. Las actuaciones y los números musicales son alegres y dinámicos penetrando en tu memoria  y provocándote recordar la tierna belleza de Judy Garland quien con solo dieciséis años demuestra su gran talento actoral y musical desde una de sus primeras escenas en la cual logra que imagines ese hermoso lugar que esta más allá del arcoíris.